miércoles, 14 de mayo de 2008

Nos pasamos gran parte de nuestra vida buscando incansablemente a la que debe ser nuestra pareja ideal. Para ello nos escudamos en elementos superficiales, que conforman nuestro ideal, pero que no hacen más que ocultar nuestro deseo real. Y en ese continuo juego al escondite, a veces se nos escapa que tenemos a nuestro lado, a quien más deseamos encontrar.